Abstract
The current study reports on three role-plays investigating the understanding and uses of politeness by native speakers of Spanish from Spain, native speakers of English from the United States, and nonnative speakers of Spanish from the United States. Motivated by the different characterization of Peninsular Spanish and U.S. American cultures as solidarity and distancing cultures , respectively (Hickey, 2005; Pinto, 2011), we expected that American English speakers would be more inclined towards the use of politeness strategies linked to the protection of face, while Spaniards would make more use of maneuvers to enhance face. The pertinent research question is whether learners transfer into L2 their L1 preference for face-saving, or, conversely, are able to adapt their behavior depending on the language of the interaction. Our results show that, overall, nonnative speakers still abide by the norms of their L1 to some extent, attaching more importance to the avoidance of face-threats when speaking in Spanish than native speakers do, although this preference tends to become less marked as their proficiency in the L2 increases. Resumen A partir del análisis de tres juegos de rol, el presente estudio explora el concepto y uso de la cortesía por hablantes nativos de español peninsular, hablantes nativos de inglés estadounidense, y hablantes no nativos de español procedentes de Estados Unidos. Debido a la caracterización que se ha venido haciendo de las culturas española y estadounidense como culturas de solidaridad y de distanciamiento, respectivamente (Hickey, 2005; Pinto, 2011), partimos de la hipótesis de que los informantes de origen estadounidense harán un mayor uso de las estrategias corteses relacionadas con la protección de la imagen, mientras que los informantes españoles preferirán las estrategias de cortesía vinculadas al fomento de la imagen. La pregunta de investigación que nos planteamos aquí es si los aprendices de español estadounidenses transfieren a la L2 su preferencia por la protección de la imagen o si, por el contrario, son capaces de adaptar su comportamiento dependiendo de la lengua que utilicen. Los resultados de nuestro estudio muestran que, en general, los informantes no nativos están aún influenciados por las normas de su L1, por lo que otorgan una mayor importancia a la mitigación y reparación de amenazas a la imagen, en comparación con la importancia otorgada por los hablantes nativos de español. No obstante, esta importancia tiende a estar menos marcada conforme aumenta el nivel de competencia de los hablantes no nativos en la L2.