Como toda interacción verbal, una entrevista como la practicada por la Secretaría de Seguridad Pública a Édgar Valdez Villarreal, “La Barbie”, se organiza a partir del cumplimiento de determinados parámetros de toma de turnos que son válidos para cualquier intercambio dialógico entre, al menos, dos personas. De acuerdo con la propuesta clásica de Sacks, Schegloff y Jefferson (1974), es posible establecer una topología lineal de las interacciones verbales según el sistema de asignación de turnos, con tres puntos, dos de ellos polares y uno intermedio (Sacks et al., 1974, p. 729; Sacks, 2004, pp. 35-36). En un extremo está el debate parlamentario, pues el orden de todos los turnos se asigna de antemano, según se trate de posiciones en pro o en contra de algún asunto y son controlados por quien preside la reunión. En el otro extremo está la conversación, cuya organización responde al mecanismo de asignación de turno cada vez que termina el que está en curso, sin otras restricciones. En el punto medio se encuentran las interacciones que mezclan ambos sistemas de asignación de turno. La entrevista semi-estructurada estaría en uno de estos puntos intermedios.
En principio, es posible anticipar que en las entrevistas estructuradas o semi-estructuradas, a diferencia de la conversación, el entrevistado y el entrevistador no hablan al mismo tiempo; que los turnos se organizan en pares adyacentes de pregunta-respuesta, por lo tanto, que su orden y distribución es fijo y se especifica de antemano; que el tema de la respuesta viene orientado por lo que se pregunta, por lo tanto, se especifica lo que dice el entrevistado; que predomina el habla continua, aunque la posible discontinuidad sólo sería esperable en los turnos de respuesta del entrevistado; que el número de participantes no varía (normalmente, sólo dos); que el único facultado para asignar el turno del siguiente hablante o para autoasignarse es el entrevistador; y que las unidades de construcción de turnos se restringen, para el caso del entrevistador, a las estructuras gramaticales interrogativas de la lengua con la que se lleva a cabo la entrevista y, para el caso del entrevistado, a estructuras gramaticales orientadas por el tipo de enunciado interrogativo emitido por el entrevistador.
En el fragmento de la entrevista a Valdez Villarreal, prácticamente se cumplen todas estas características. El fragmento contiene 116 turnos: los 58 nones son de quien entrevista y los 58 pares, del entrevistado. La videograbación difundida en los medios no incluyó las secuencias de apertura y cierre de la entrevista, como, por ejemplo, saludos, presentación de quien entrevista, exposición de los motivos de la entrevista, posibles instrucciones para el entrevistado, agradecimientos o indicaciones de que la entrevista llegaba a su fin. Hay que insistir en que la entrevista tiene cortes de edición, de tal forma que es imposible saber si dicha homogeneidad se dio en todo momento. En todo caso, se deja la impresión de que la entrevista a Valdez Villarreal es homogénea, pues cada par de turnos es un par adyacente del tipo pregunta-respuesta, es decir, no existen turnos o secuencias de otro tipo intercalados entre una intervención de la entrevistadora y una intervención del entrevistado, por lo tanto, su distribución es fija y la construcción de los turnos de la entrevistadora especifican la construcción de los turnos del entrevistado. Es ella, además, quien asigna los turnos. Sólo se muestra una autoasignación de turno del entrevistado, cuando éste interrumpe con su turno 56 el turno 55 de la entrevistadora —que era a su vez una interrupción del turno 54 de “B”—, para pedirle que repitiera lo dicho (secuencia comentada en (1), en el § 4.1.1, supra).
Dada la homogeneidad de la estructura de la interacción verbal por pares adyacentes y la falta de secuencias de apertura y cierre, no se pueden establecer secuencias por tipos de turnos, sino por temas. En el Cuadro 1 se despliegan éstos con sus turnos correspondientes.
Cuadro 1: Estructura por temas de los 116 turnos del fragmento editado de la entrevista.
Según la cantidad de turnos dedicados a cada tema, la mayor parte de la entrevista se centró en obtener información de las ligas de Édgar Valdez Villarreal con otros narcotraficantes, tanto amigos como enemigos, y de su actuación respecto de la muerte de Arturo Beltrán Leyva, a lo cual me referiré en el § 4.3.
Acerca de la clasificación de las preguntas de la entrevista policiaca semi-estructurada existen muy diversas propuestas que llegan a ser incompatibles entre sí, pues los criterios son altamente variables, tales como los psicológicos, los gubernamentales o los propios del entrenamiento de los cuerpos policiacos (Oxburgh, Myklebust y Grant, 2010), algunos de los cuales sólo muy someramente toman en cuenta las estructuras gramaticales de los enunciados interrogativos. Para la descripción de las preguntas formuladas en la entrevista a Valdez Villarreal me basaré en el criterio gramatical, para luego combinarlo con el análisis de tipo conversacional.
En español, la lengua en la que se llevó a cabo la entrevista, los tipos de oraciones interrogativas, de acuerdo con la Nueva gramática de la lengua española (RAE y ASALE, 2009, § 42.6), son dos: interrogativas directas e indirectas. Las directas son, eminentemente, enunciados interrogativos, tales como ¿Dónde vives?, mientras que las indirectas son oraciones subordinadas a diversos tipos de enunciados, introducidas por pronombres, determinates o adverbios interrogativos (RAE y ASALE, 2009, § 43.7), como en Me pregunto si vives cerca de mi casa o Me preocupa qué vas a hacer viviendo tan lejos. En el fragmento de la entrevista a Valdez Villarreal que aquí reviso no se presentaron casos de interrogativas indirectas.
Las interrogativas directas se dividen, a su vez, por un lado, en totales o disyuntivas (cerradas), cuya respuesta puede ser, ya sea sí o no, ya sea una alternativa de entre varias opciones (RAE y ASALE, 2009, § 42.6b); y, por otro lado, en parciales o pronominales (abiertas), cuyos pronombres interrogativos proporcionan la incógnita que se espera despejar en la respuesta (RAE y ASALE, 2009, § 42.6c).
De esta manera, la estructura informativa de las unidades de los turnos del entrevistado vendría orientada por el tipo de enunciados interrogativos emitidos por el entrevistador. Si en la interrogación el elemento que proporciona la incógnita es el foco informativo (Escandell Vidal, 1999, § 61.1.3), es decir, una información no compartida entre el entrevistador y el entrevistado, en la respuesta habrá de completarse la información con un constituyente gramaticalmente correspondiente. Por ejemplo, en la interrogativa parcial ¿Dónde vives? dónde es el foco que determina en la respuesta un complemento circunstancial locativo, como (Vivo) en el Sur, cerca de mi trabajo. En las interrogativas totales el foco es todo el enunciado, así que, de tratarse de interrogativas disyuntivas, los adverbios sí o no como respuesta indican la selección de una de las dos opciones expresadas en la pregunta (RAE y ASALE, 2009, § 30.11q).
Observemos hasta qué punto la entrevista semi-estructurada a Édgar Valdez Villarreal sigue estos parámetros. En cuanto a las unidades de construcción principales de los turnos tanto de la entrevistadora como del entrevistado, el Cuadro 2 resume sus tipos. Casi todas las interrogaciones las formuló la entrevistadora, excepto una, ya comentada arriba (en el § 4.1.1), cuando ésta interrumpe a Valdez Villarreal y él le pide que repita lo que había dicho, porque no la había escuchado bien. Fueron más numerosas las interrogaciones parciales que las totales, lo que indica que la entrevistadora optó con más frecuencia por buscar información semi-abierta. De todas formas, obtuvo información adicional en las respuestas a las interrogaciones totales, pues sólo en seis turnos Valdez Villarreal contestó con afirmaciones escuetas del tipo sí / no, mientras que en el resto de ocasiones añadió información no solicitada. Se agrega a esto que contestó todas las interrogaciones parciales, en su mayoría de manera directa a la información solicitada.
Cuadro 2: Tipos de unidades de construcción de los turnos por participante.
Como se observa en el Cuadro 2, por lo tanto, los pares adyacentes del tipo pregunta-respuesta obtenidos del fragmento de la entrevista son casi perfectos. Algunos ejemplos son los siguientes (aunque se puede corroborar este resultado con la lectura de la transcripción completa en el Apéndice, al final).
Interrogación total con respuesta del tipo sí / no
(2)24. | E: ¿Usted conoció a Sergio Villarreal Barragán? a alguien que le apodaban<simultáneo>El<obs.=inaudible>[Grande] |
25. | B:</simultáneo>Sí |
Interrogación total con respuesta del tipo sí / no+información adicional
(3)37. | E: ¿Le habló cuando estaba el operativo? |
38. | B: Sí / todavía no entraban en su departamento / pero / decía que estaba rodeado / <obs.=mirando hacia abajo>que iban a pelear / y que mandáramo[s] gente / <obs.=se reacomoda mirando hacia arriba>que mandáramo[s] gente, pero / <obs.=se reacomoda> |
Interrogación total con respuesta adicional
(4)5. | E: ¿Tiene algún apodo? |
6. | B: La Barbie // |
Interrogación parcial con respuesta correspondiente al pronombre interrogativo
(5)35. | E: Y qué le dijo |
36. | B: No no pus le di- le decía yo que se entregara / que pa' qué le decía pa' qué iba a estar muerto y /<obs.=mirando hacia abajo>dice que no que no / que no se iba a entregar / |
Interrogación parcial con respuesta no correspondiente al pronombre interrogativo
(6)61. | E: Cuánto duró, después de que se reúnen la segunda vez, en que se rompe la<obs.=se corta; parece que dice “la paz”> |
62. | B: P's como otra / hasta ahorita no peleamos / con ellos / No semos amigos, pero(:) hay un pacto que no peleamos / aunque a veces hacen cosas ellos / pero / [es]tá parado todo orita con ellos / y [ah]ora están peleando pa' Culiacán pa' allá con El Chapo y con Vicente, verdá[d]?, to[d]os ellos<obs.=corte de edición> |
A pesar de la fluidez general resultado del encadenamiento constante de pregunta-respuesta, Valdez Villarreal llegó a mostrar más nerviosismo en determinadas secuencias. Por ejemplo, cuando se le pregunta a quiénes conoce del medio, cada vez que responde a las preguntas acerca de “El Chapo”, cuando narró lo que él hizo respecto de la muerte de Arturo Beltrán Leyva, cuando se refirió al asunto de las narco-mantas o cuando se le pregunta acerca de la mujer con la que se le ve en algunas fotografías. El nerviosismo se detecta, sobre todo, en movimientos de los hombros, al rascarse las sienes, al limpiarse el sudor, al limpiarse la boca con un pañuelo, entre otras reacciones. Por ejemplo:
(7)53. | E: Y [a] quién más llegó a conocer mientras usted estuvo dentro de este mundo de / de narco- // |
54. | B:<obs.=se limpia la cara; se aclara la garganta>/<obs.=mirando hacia arriba>Al Chapo, al Mayo /<simultáneo>al Azul |
55. | E:</simultáneo>Cómo cono- // |
56. | B:<mirando hacia la izquierda>¿Cómo dice? |
57. | E: Cómo es que conoce al Chapo Guzmán |
58. | B: Este(:) / en una junta / el último que yo me encontraba el Arturo mh que<obs.=se aclara la garganta; a lo largo del turno se limpia la cara mientras habla>creo que quedaron de acuerdo que / que los Zetas iban a hablar nomás con Arturo y que Arturo iba<obs.=limpiándose la sien>si había algo Arturo lo iba a arreglar /<obs.=corte de edición>después comienzan las envidias y se volvió todo<ininteligible>//<simultáneo>pero con El Chapo |
59. | E:</simultáneo>Las envidias<obs.=corta>las envidias entre quién |
60. | B: Entre Arturo y El Chapo y El Mayo / Nacho Coronel / todos ellos /<obs.=mueve los hombros> |
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